Cruzando fronteras

Todo comenzó cuando decidimos cruzar la frontera Laos-Vietnam por el norte, donde muy pocos turistas la cruzan...bien a nuestro estilo y desacatando todas la advertencias!! Después de 8 horas de un camino montañoso con mil curvas, subidas y bajadas, con 4 personas vomitando sin parar en la minivan, llegamos a un pueblo fantasma donde nadie hablaba ingles. Nuestra visa en Vietnam vencía al día siguiente con lo cual debíamos irnos a la brevedad. A duras penas logramos averiguar que a la frontera no había bondis al día siguiente, que solo en moto o en taxi...y aún sabiendo que las posibilidades de seguir camino desde la frontera serían complicadas, decidimos arriesgarnos...y así empezó la odisea de intentar hablar con los motoqueros..pero "ete" aquí el problema, nadie hablaba ingles!!! difícil tarea si las hay. Después de cuantas onomatopeyas, dibujos, gestos digalo con mímica se les ocurra, logramos arreglar con dos motoqueros que nos pasen a buscar por la mañana...les juro que esto tengo que contarlo personalmente porque no tiene desperdicio...haciendo el gesto de moto, el de mochila, el de dormir para decir que era al otro día que queríamos viajar....bueno y un sinfín de cosas más. Hasta le dijimos al motoquero que no queríamos ir con su amigo porque tenia olor a alcohol!!! bue..
Al despertarnos notamos que llovía a cantaros, 35 kilómetros bastarían para llegar empapadas...decidimos tomar un taxi, y otra vez la misma historia, después del clásico regateo llegamos a un precio razonable y nos montamos.
LLegamos a la frontera de Vietnam...me creerían si les digo que parecía una casa abandonada?? no había nadie, ni un local, ni una persona, ni motos, ni taxis, ni tu tucs, ni nada...solo unos cuantos gendarmes aburridos y dos israelíes tan desconcertados como nosotras, que se alegraron de sobremanera al vernos. Preguntamos por algún medio de locomoción que nos llevara al pueblo mas próximo...y la respuesta fue un claro...NO..no hay nada, y entonces? y no se...vayan al lado de Laos y vean. Caminamos con las mochilas bajo la lluvia un kilómetro hasta llegar embarradisimas al lado de Laos...me creerían de nuevo si les digo que era exactamente tan fantasma como el otro ?? y ahora? y ahora nada...como nada? yyyy rezen que pase algo que los alcance a algún lado o caminen 30 kilómetros!!! nos sentamos con resignacion como quienes esperan la sentencia final y al cabo de aproximadamente una hora aparece un camión de carga con 3 camioneros...esta es la nuestra dijimos con Clari. Nos dijo que por 15 dolares nos llevaba hasta una ciudad que nos venia la verdad muy bien, intentamos regatear mientras los israelitas nos miraban asombrados...realmente los superábamos..., hasta que nos dimos cuenta que no teníamos opción y nos montamos las 7 personas en la cabina!!! saben lo que era eso??? ensardinados avanzamos unos 10 kilometros y se presenta el primer obstáculo..un árbol gigante atravesando al carretera, si es que a ese conjunto de pozos de tierra se le puede llamar carretera!
Los muchachos, machete en mano, intentaron en vano cortarlo, demasiado grueso, luego nos invitaron getilmente a que todos colaboremos así que nos bajamos y empezamos, one, two, three... y de a poco con sudor y fuerza y bajo la lluvia logramos sortear el obstáculo... en total 2 horas peleando con la naturaleza!
Seguimos viaje...adoptando las posiciones mas incómodas que se puedan imaginar, atravesamos 3 ríos bastante caudalosos y paramos en un pueblucho para almorzar...los muchachos desaparecieron y con los 2000 kips (moneda de Laos) que teníamos, que no es ni un dolar...(obvio que nos arriesgamos a cambiar en la frontera, que por las razones antes explicadas resultaba imposible) , nos compramos 2 bananas asadas y un bambú (acá se come lo que hay dentro de la caña de bambú, que sabe a nada y tiene consistencia de palmito).
Llegamos al siguiente pueblo e intentamos ver la manera de tomarnos un bus, pero ya no había ninguno, dado que era de noche. Dudamos si seguir porque que en la oscuridad los caminos de montaña (y más estos caminos con un camión)..pueden resultar peligrosos, pero luego de un breve analisis decidimos seguir viaje con nuestros amigos. Finalmente llegamos a destino sanas y salvas pero con el culo a la miseria. Nos comimos una "deliciosa" sopa de noodles (harta de los noddles) y después de colgar toda la ropa de Clari que se había mojado, dormimos como angelitos hasta la mañana siguiente que nos tomamos el primer minibus a Lunag Proban, donde estamos ahora. Y que paso por el camino? se rompió el motor de la van, bajamos las 20000 personas que no se como entrabamos ahí y esperamos bajo una casucha de paja a que lo repararan...por suerte lograron arrgelarla pronto.
Llegamos a destino y saben lo que hicimos al next day...NADA...absolutamente NADA, aunque somos aguantadoras y aparentamos menos edad (nos dan unos 26 en promedio) ...ya no estamos para esto trotes...jajaja
Y quien dijo que viajar es fácil y sencillo??? Eso si mantuvimos nuestro nivel de alegría durante todo el tiempo así que pese a todo nos mirábamos y nos reíamos en cantidad y a carcajadas..que otra cosa podíamos hacer??