domingo, 20 de julio de 2008

Pensamientos

Y extrañare los ojos rasgados y los idiomas ilegibles, y el arroz nuestro de cada día en sus innumerables combinaciones. Y comer los noodles con los palitos chinos que tan bien aprendí a manejar... como sera comer con cuchillo y tenedor? como sera el gusto de la carne sobre mi paladar? Y que el baño no sea un agujero en el piso y que mis pies vistan algo mas que unas gastadas ojotas...
Ya nadie me preguntará de donde soy, ni hace cuanto tiempo que estoy viajando. Ya no aparentare los tiernos 25 años que me dan y tampoco tendré que decir luego de argentina, ni Maradona, ni Messi ni dont cry for me argentina.
Y volver a elegir la ropa de un armario no tan repleto, en vez de revolver las ajadas bolsas dentro de una mochila desordenada...y los ruidos que me rodeen no serán de gallinas, ni de chanchos, ni gekos, ni grillos, ni sapos ni casacadas, ni olas de mar sobre arenas blancas, ni lenguas inentendibles...
Todos entenderán lo que digo, y ya nadie hablara del Budismo ni del karma, ambas cosas de las que he aprendido mucho.
Y mi casa ya no sera un hotel o quizás siempre los sea, y no despertare en un nuevo lugar cada día esperando que los acontecimientos se sucedan solos...
Y lo simple se volverá complicado....
Ya no tendré todas esas cosas, pero tendré otras...distintas, que intentare disfrutar con igual intensidad, porque entiendo que la capacidad de disfrute no está en las cosas sino en nosotros mismos...
Ya vuelvo a mi vida normal... si es que alguna vez la tuve...

jueves, 17 de julio de 2008

Reflexion de una viajera

A quien un año 7 atrapo entre sus trémulas y segadoras garras.
A quien marchara sin rumbo a cumplir un deseo, escondiendo la huida del engañoso destino.
A quien desafió con sudores y suelos extraños a la traidora y pasmante rutina.
A quien sorteo la soledad burlando al caprichoso azar y cargando sus nueve vidas sobre sus hombros se dispuso a contar mil ojos, mil manos y mil voces.
A quien ese 7 intentara quitarle la paz y reactiva y rauda partiera a su frenética búsqueda.
A quien no calla lo que siente y no oculta sus sentidos y quien quiere siempre compartirlos.
A quien creyera confundida haber estado perdiendo la libertad y quien no permitiría bajo ningún motivo que aquello sucediera.
A quien creyera haberla perdido, hoy quiero decirle que estaba equivocada...
y esta noche de luna llena quiero susurrarle al oído... que hoy es nuevamente libre...
solo bastaba batir las alas de siempre y volar más alto, mucho más alto que todas las penas...

Los ultimos pasos

En Pai, el pueblito Hippie por excelencia en el norte de tailandia, nos relajamos en las hamacas paraguayas, nos bañamos en la pileta del hotel que gozaba una maravillosa vista a las montañas y a un campo de arroz, y paseamos en moto por los alrededores mientras que por las noches nos deleitábamos con las banditas locales que tocaban música de estilo hindú y demás músicas extrañas. Parimos en el tren nocturnos que nos dejaría en BAngkok para que el destino decidiera por si mismo que nos vendríamos a Ko Samet, una isla de 5 kilómetros a 4 horas de la capital...
Y muchos se preguntarán ahora cuando me vuelvo!!!?? y esa pregunta ya tiene respuesta dado que hace unos cuantos días decidimos que nuestros cuerpos habían gozado lo suficiente de estas tierras y que ya estaban preparados y lo suficientemente cansados para emprender la vuelta, por lo que el 21 estaremos volando desde bangkok para madrid. Decidimos entonces, pasar nuestros últimos días en la playita y con el adormecedor ruido del mar, y relajar nuestros rostros con los últimos soles asiáticos, una movida nocturna bastante interesante adecuada para agitar un poco el esqueleto y sin mucho mas que contar que un horizonte que se pierde en el mar y una calma interior redundante....
Y así se acerca a su fin este viaje, estos 4 meses de emociones, sabores y sentidos. Se acerca a su fin y hoy quiero agradecer a quienes siguieron y compartieron de cerca esta maravillosa aventura.
Y dejo este sudeste asiático...que tan amablemente me abrió sus puertas a un mundo oriental de códigos y costumbres distintas, que exploro con delicia y que llenan mi espíritu de sensaciones frescas, nuevas y simples.
Hoy cierro este viaje que recorrió no solo el exterior de estos remotos pagos sino también el interior de mi esencia y que me recordó el placer de volver a reencontrarme una y otra vez para poder descubrirme a su vez ...una y otra vez.
Y vuelvo a una casa que no tiene techo ni suelo, a una casa que no tiene dueño ni me adueña. Vuelvo para poder siempre partir hasta encontrar ese rincón del mundo que me muestre sus definitivos huesos.
Y me amoldo y me remodelo sobre un camino donde los pasos se pierden en el rastro dejando huellas profundas y recuerdos inolvidables.
Hoy cierro este viaje, simplemente para abrir el corazón, el alma y la mente a muchos otros mas....

miércoles, 9 de julio de 2008

Placeres

Se llamaba Timmy, la hermosa y cálida mujer que me dio la clase de masaje...una dulzura de persona, me paso a buscar y me llevo a su casa donde estaba el colchoncito y el ambiente pertinente para aprender el arte extraordinario del masaje...cuadernito en mano tomaba apuntes mientras me explicaba la técnica del masaje tai sobre mi cuerpo y luego yo practiaba sobre ella, tamben aprendí de reflexología para masajes en los pies y un poco de oil massage para todo el cuerpo...así que ahora estoy oficialmente autorizada para hacer unas de las cosas que mas me gustan en esta vida...dar placer al prójimo y sobre todo la gente que me rodea y que quiero...
Con timmy hablamos de la vida, de tailandia, de argentina y me regalo un aceite de la india y me explico como hacerme unos auto masajes en la muñeca que aun me duele un poco...
Era nuestra ultima noche en chiang mai y decidimos despedirnos de la noche, fuimos al bar rasta que conocíamos y ahí conocimos a 2 canadienses que estaba con tres tai, dos chicas y un chico, y nos dijeron si queríamos conocer la verdadera noche de chiang mai...sin dudarlo demasiado, bien e nuestro estilo nos subimos a las motos de estos 5 desconocidos rumbo a un lugar aun mas desconocido. Era temprano y habia poca gente asi que nos fuimos a otro bar rasta donde una bandita local tocaba reggae, nos quedamos un rato y de a poco todos fueron flaqueando...porsupuesto que la marzopa seguía en pie y quería mas acción así que me fui solita con mi alma al boliche de onda...que ya habíamos ido el sábado a la noche. Me encontraba bailando bien a mi aire, entre sola y un poco con las chicas tai que les encanta menear el culo y de golpe un negro pero bien negro de metro noventa, muy muy lindo, vestido mas que fashion con anteojos de aire intelectual y el pelo mota hecho trenzas (al estilo Leroy..el de Fama, se acuerdan?) ...se ma acerca y se pone a bailar moviendo su pelvis de una manera hipnótica...me pregunta mi nombre y de donde era, le contesto y acto seguido le pregunto yo y me dice...de Honolulu, Hawai!!!..un afro americano hawaiano de 37 anitos, diseñador de paginas web...baile va baile viene y me dice que vamos a otro lado. Intento hacerme la estrecha un poco pero poco me sale. Convencida por el flamante ósculo y sin muchas vueltas acepte el ofrecimiento de conocer su casa....por dios que hermoso negro. Y bueno la vida fue hecha para vivirla, no?.
Volví para casa y luego de dormir tan solo 2 pero gloriosas horas armamos la mochila, que luego de las compras esta practicamente incargable, y nos vinimos para Pai, un pequeño pueblecito en las montanas que exploraremos tan pronto logre dormir algo.
Y si de placeres hablamos...fue un día muy completo!

lunes, 7 de julio de 2008

Tribus Tai






















Tailandia seguenda vuelta

Y llegamos a Chiang Mai, donde un templo nos espera a la vuelta de cada esquina (300 en total) y los tai nos sonríen por doquier. Confieso que ya tengo demasiados templos, pagodas y wats en mi haber de este viaje así que cumplimos con los templos de rigor y nos dedicamos básicamente a lo que se puede hacer en esta hermosa y pintoresca ciudad....shopping!! a plena babucha, cartera, lamparas, buditas miniatura y bambula.
Pero no solo eso hicimos, tambien tomamos un tour hasta un lugar llamado el golden triangle, que es la triple frontera, tailandia, laos y birmania y un poquito mas allá, a 200 metros...la china propiamente dicha. Y nos surgió este interesante pensamiento...estando en ese punto la famosa y arquiconocida frase.."de acá a la china" (que se supone que esta muy lejos) pierde todo el sentido. Desde ahí debíamos decir por ejemplo..."de acá a la laguna de mar chiquita"!!!. bueno basta de pavadas...luego nos fuimos a ver la tribu de las mujeres de cuellos largos...las long neck, adjunto unas fotitos de semejantes personajes de caricaturas. Se ponen los anillos desde los 7 años...una locura!
y por último la mas practica de las actividades..mañana voy a tomar un curso de masaje Tai...así que empiecen a sacar turno que luego tendré que practicar!!

jueves, 3 de julio de 2008

miércoles, 2 de julio de 2008

4000 islas

Tuvimos la desgracia de vivir nuevamente la odisea de viajar en el bus cama, mejor llamado camastro, o sea 100 por ciento horizontal, y digo nuevamente y odisea porque nos toco en los asientos de atrás o sea otra vez 5 personas colechando en un espacio diminuto sonde los brazos de todos no entraban a los costados y nos teníamos que turnar..pero bueno sobrevivimos y llegamos a las 4000 islas. Este lugar se llama así porque es un archipielago de 4000 islas en el delta del Mekong del lado de Laos. Muy pintoresco...y si no fuera porque la gente hablaba otro idioma, juraría que estábamos en el delta del Tigre. El lugar era muy bonito y relajado pero un poco precario todo, sumado a que solo había luz de 1830 a 22 horas en absolutamente toda la isla. Ahí nos encontramos con una pareja vasca muy copada, un finaldés, un catalán personaje chapilargo de 42 años y un argento colgado, Juan, quien no tardó en tirarme onda. Nos pasamos todos todo a una tarde charlando y boludeando y comiendo y nos metimos al atardecer al río. Por la noche a comer tempranito y a la cama..pero no justamente a la mía. Juancito me invito a ver la tormenta eléctrica que se veía a lo lejos desde su bungalow a la vera del río...una tormenta impresionante y después me invito a conocer los secretos de su incómodo colchón a la luz de las velas (no había otra opción) y bajo un sensual tul para mosquitos....como decir que no!!
Al día siguiente alquilamos bicicletas y dimos vueltas por la isla, a unas cataratas y a la playa de arena pasando por los pequeños pueblitos de la isla, y sorteando al paso las miles de gallinas, gatos, búfalos, perros y demás que se interponían en el camino...un paseo de cuentos!!!.
Nos encanta lo rustico pero se ve que nos estamos poniendo viejas y un poco burgesas y decidimos que 3 días sin luz eran suficientes, evaluamos lo que nos quedaba de Laos y sin agregarle nada nuevo a nuestros maravillados ojos decidimos partir en el tren nocturno (otra rareza del transporte) rumbo a Bankok, donde estamos ahora. Por la noche tren cama de por medio nos iremos para el norte de Tailandia, que aún no ha sido explorado por nuestras piernas...

Vang Vien

Nos movimos para el sur y llegamos a un pueblito llamado Vang Vien, también al costado del río y rodeado de unos acantilados preciosos, un paisaje imperdible!! Este sitio un poco mas turístico simplemente por la razón de que todos van allí porque se hace algo llamado tubbing, que consiste en bajar 3 kilómetros por el río en una cámara gigante de camión inflada, que ya de por si es divertido por el hecho de flotar rió abajo sumado al hermoso el paisaje. Pero la cosa no termina allí, mientras vas bajando hay como 10 bares a los costados del río y te van pescando, literalmente pescando con cañas y te vas bajando para tomar cervecitas, tragos y saltar desde 6 metros con un trapecio columpio directo al agua!!! así que imagínense como llegan todos...entre borrachos y algunos un tanto danmificados por las irregularidades de las caídas contra el agua, debo decir que quizás sea un poco riesgoso...pero que mas da!!! lo hicimos y nos encanto. Yo me tire con el trapecio unas 4 veces...grave error para mi muñeca que creía recuperada, con lo cual ha vuelto el dolor y la incomodidad, me debo haber distendido algo en la saltada y ahora no la puedo apoyar nuevamente...sin comentarios por favor!
También bajamos río abajo en kajak en 2 oportunidades, (que tampoco colaboro a mi muñeca)y obvio paramos en los bares, como negarme una LaoBeer (una cerveza local rica y barata!). Fuimos a 2 cuevas, una gigante que había que entrar con luces y trepar por unas rocas, a la cual no nos metimos muy adentro porque ha habido historias de quienes han tardado días en salir...uuuuu, y otra genial, te metías con el tubbing (la cámara de goma) por un agujero de 1 por 2 metros y flotando y tirando de unas cuerdas viajabas por dentro de unas cuevas submarinas como unos 15 minutos y unos 20 metros donde tenías agua debajo y la roca a 50 centímetros de tu cabeza...lo disfrutamos muchísimo..todavía quedan cosas nuevas por hacer! ja!. Nos relajamos a la vera del río y también alquilamos unas motos para dar unas vueltas por los alrededores e ir a otras cuevas, con dos chicos que conocimos, un catalán, Alex, que viajaba con un suizo, Egi, o mejor llamado quisito, que era un personaje para recordar! También nos reencontramos con todo el grupete hispanoparlante, así que nos la pasamos muy bien.
Por las noches, a los bares de la islita de enfrente a tomarse unas cervecitas hasta las 24 horas, hora legal en que Laos cierra los bares... ley deprimente si las hay, igual siempre había alternativas, incluida ver los partidos de la euro copa 2008!!
El lugar nos encanto, eso si sacaría a los ingleses, australianos y demás nacionalidades de habla inglesa emborrachándose sin destino...son demasiado ruidosos...los "juligans" los llamabamos, pero fuera de eso y de la moda del lugar que era pasar en todos los bares las temporadas completas de Friends, en donde todos parecían alienados, fuera de eso, me gusto mucho!
Nos colgamos casi una semana, entre bares, copas y otras yerbas, y luego nos fuimos a Vietienne, la capital, que mas que una capital parecía un pueblo grande, tranquilo, tranquilo, como todo Laos. Hicimos los monumentos de rigor, compramos algunos supplies de perfumería y demás y seguimos viaje hacia el verdadero sur de Laos...